Tratamiento y medicamentos para la disfunción eréctil

Casi todas las personas con órganos sexuales masculinos tendrán dificultades en algún momento de su vida para conseguir o mantener una erección durante el acto sexual. Esto es completamente normal y si ocurre menos del 20% del tiempo, no hay motivo para preocuparse.

Si ocurre más de la mitad del tiempo o muy regularmente, podría ser una disfunción eréctil (DE). Aunque puede ser incómodo hablar de ello con un médico, es importante consultar a un profesional, no solo porque puede ayudar a aliviar el problema, sino también porque la DE a veces puede ser un indicio de problemas de salud más graves. Además, el estrés emocional que conlleva lidiar con la DE puede tener efectos negativos en la autoestima, la salud mental y las relaciones íntimas de una persona.

Afortunadamente, la mayoría de los casos de DE son muy tratables y muchos hombres pueden disfrutar de una vida sexual saludable con un plan de tratamiento adecuado.

¿Qué es la disfunción eréctil?

La disfunción eréctil, también conocida como DE o impotencia, describe la incapacidad para conseguir una erección del pene o mantener una erección lo suficientemente fuerte para el acto sexual.

Los síntomas de la DE pueden incluir dificultades para conseguir una erección en absoluto, dificultades para mantener el pene erecto el tiempo suficiente para completar el acto sexual, o la incapacidad para eyacular, incluso cuando el pene está erecto.

Es importante destacar que la mayoría de los hombres tienen dificultades ocasionales para conseguir una erección. Esto es normal y no se considera un problema médico grave. Si el problema persiste con el tiempo o ocurre con frecuencia, puede ser diagnosticado como DE.

Dado que la DE interfiere con el acto sexual y otras actividades sexuales, a menudo causa síntomas emocionales, incluyendo sentimientos de ansiedad (especialmente con la idea de tener relaciones sexuales), vergüenza, culpa y baja autoestima.

La DE también puede contribuir directa o indirectamente a una disminución del deseo sexual. En algunos casos, los hombres pueden experimentar una disminución física del interés sexual, mientras que en otros casos, los síntomas emocionales pueden hacer que el sexo sea menos atractivo o incluso desalentador.

Causas

La erección masculina se produce a través de una combinación de señales y procesos en el cerebro, hormonas, nervios, músculos y vasos sanguíneos. Si alguno de estos sistemas está afectado, puede interferir con la capacidad para conseguir o mantener una erección. Por lo tanto, tanto los problemas físicos como los psicológicos (o una combinación de ambos) pueden causar DE. Otras causas comunes de DE son problemas con el suministro de sangre, la inervación o las hormonas.

La disfunción eréctil se clasifica como primaria o secundaria.

DE primaria: Si un hombre ha luchado con la DE durante toda su vida, tiene una DE primaria. Esto es raro y casi siempre tiene una causa psicológica.
DE secundaria: La mayoría de los casos de DE son secundarios. Esto ocurre cuando un hombre ha tenido previamente funciones de erección normales, perorecientemente ha tenido dificultades que persisten. La DE secundaria normalmente tiene una fuente física, pero puede ser desencadenada o agravada por factores psicológicos.

Causas físicas de la DE

La mayoría de los casos de DE se deben a causas físicas en lugar de psicológicas. Las causas físicas comunes de la DE incluyen:

Arteriosclerosis: Esta enfermedad hace que las arterias en el pene se bloqueen o se estrechen debido a la acumulación de placa en las paredes de las arterias. Esto dificulta el flujo de sangre al pene, que es necesario para mantener una erección. La arteriosclerosis es la causa más común de DE y puede ser agravada por muchos factores, incluyendo enfermedades del corazón y presión arterial alta.
Enfermedades del corazón: La DE se considera un factor de riesgo para las enfermedades del corazón. Los estudios confirman que los hombres que han experimentado DE tienen un mayor riesgo de futuros síntomas de enfermedades del corazón.
Diabetes: La DE es común en hombres que viven con diabetes tipo 2. Con el tiempo, las fluctuaciones de azúcar en la sangre que provienen de la diabetes pueden dañar los nervios y los vasos sanguíneos, lo que afecta las funciones de erección.
Hipertensión: Dado que la hipertensión puede dañar las arterias, puede reducir la cantidad de sangre que puede circular a través del pene. Un estudio mostró que hasta el 30% de los hombres con hipertensión también reportaron DE. Desafortunadamente, la DE es un efecto secundario de algunos medicamentos utilizados para tratar la hipertensión.
Niveles altos de colesterol: Los niveles altos de colesterol pueden causar o contribuir al desarrollo de arteriosclerosis, que bloquea el flujo de sangre al pene.
Sobrepeso: El sobrepeso aumenta el riesgo de una persona de enfermedades del corazón, niveles altos de colesterol y diabetes, todas las cuales pueden llevar a la disfunción eréctil (DE). En algunos casos, el sobrepeso puede llevar a una baja autoestima y desafíos emocionales que aumentan la probabilidad de DE.
Trastornos hormonales: Las condiciones que afectan los niveles hormonales, como la deficiencia de testosterona, pueden causar DE.
Lesiones en la pelvis o en la médula espinal: Las lesiones en la zona pélvica o en la médula espinal pueden limitar la capacidad del cuerpo para mantener una erección. La radioterapia que afecta la zona pélvica también puede causar DE.
Enfermedades neurológicas: Las enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple (EM), la enfermedad de Parkinson y el accidente cerebrovascular pueden interrumpir las señales nerviosas que van desde el cerebro al pene y que son necesarias para conseguir y mantener una erección.
Hábitos de vida: El tabaquismo, el alcoholismo y el abuso de drogas como la cocaína causan efectos físicos que pueden afectar los nervios y el sistema nervioso, los vasos sanguíneos y las arterias o las hormonas,todos estos elementos son importantes para la función eréctil.

Finalmente, la DE es un efecto secundario de varios medicamentos recetados, incluyendo:

Medicamentos para el corazón
Medicamentos para la presión arterial
Sedantes
Antidepresivos
Opioides
Diuréticos
Medicamentos que modifican las hormonas
Anfetaminas
Medicamentos que afectan el sistema nervioso central
Ciertos tratamientos para el cáncer
Medicamentos para la próstata
Cimetidina, que se utiliza para tratar las úlceras estomacales

Siempre consulte a un médico antes de dejar de tomar un medicamento recetado, o cambiar la dosis o el régimen de tratamiento.

Causas psicológicas de la DE

Menos casos de DE son causados puramente por problemas psicológicos, pero ocurre. Los factores psicológicos que pueden causar, contribuir o agravar la DE incluyen:

Depresión
Trastornos de ansiedad
Miedo a la intimidad
Sentimientos de culpa
Vergüenza
Embarazo
Baja autoestima
Estrés
Problemas de relación, como tensiones emocionales o mala comunicación

Tratamiento

El tratamiento de la DE puede incluir medicamentos y/o cambios en el estilo de vida. En casos moderados de DE, también se pueden utilizar ayudas sexuales externas para conseguir o mantener una erección durante el acto sexual. Si otros tratamientos no son efectivos, un médico puede recomendar una cirugía.

Medicamentos

Los medicamentos más comunes para tratar la disfunción eréctil (DE) son los inhibidores de la fosfodiesterasa-5 (también conocidos como inhibidores de la PDE-5). Estos incluyen:

Estos ayudan a relajar los vasos sanguíneos, aumentar el flujo sanguíneo y reducir la presión arterial, y todos estos factores mejoran la erección.

La mayoría de los inhibidores de la PDE-5 se toman en forma de tabletas según sea necesario, normalmente de 30 a 60 minutos antes del acto sexual. Tenga en cuenta que debe seguir las instrucciones detalladas de su médico sobre cuándo debe tomar cada PDE-5 y cuánto debe tomar. En la mayoría de los casos, no debe tomar más de una dosis en 24 horas, ya que esto puede aumentar el riesgo de efectos secundarios graves.

Aunque la mayoría de los efectos secundarios de los inhibidores de la PDE-5 son leves y desaparecerán por sí solos, consulte a su médico si tiene efectos secundarios durante más de dos semanas. Estos efectos secundarios leves incluyen:

Dolores de cabeza
Sangrado nasal
Malestar estomacal, náuseas o vómitos
Enrojecimiento en la cara y alrededor de ella
Fiebre
Infección de las vías respiratorias superiores
Dolor de garganta o síntomas de bronquitis

Al tomar PDE-5, es importante conocer los posibles efectossecundarios graves que se enumeran a continuación. Si experimenta alguno de ellos, llame al 112 o acuda inmediatamente al hospital.

Visión borrosa repentina, mareos, sensibilidad a la luz, náuseas o vómitos
Erección que dura más de cuatro horas (priapismo)
Pérdida repentina de la visión
Pérdida repentina de la audición o tinnitus
Dolor en el pecho, dificultad para respirar, mareos, sensibilidad a la luz, dificultad para hablar, confusión u otros síntomas de un ataque al corazón o un derrame cerebral

Cambios en el estilo de vida

Algunos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a reducir o prevenir la DE.

Ejercicio: La actividad física moderada diaria puede reducir la probabilidad de DE. Un estudio en Harvard mostró que 30 minutos de ejercicio al día se asociaban con una reducción del riesgo de DE de alrededor del 40%.
Cambios en la dieta: Una dieta saludable, similar a la dieta mediterránea (rica en verduras, frutas, legumbres y pescado, y baja en carnes rojas y procesadas y grasas trans), puede ayudar a reducir el riesgo de DE.
Control del peso: Mantener un peso saludable puede reducir significativamente el riesgo de DE. El exceso de grasa puede interferir con las hormonas que participan en la función eréctil, y el sobrepeso a largo plazo aumenta el riesgo de enfermedades del corazón, diabetes y otros factores que hacen más probable la DE. Si su peso se clasifica como sobrepeso u obesidad, la pérdida de peso puede ayudar a prevenir o remediar la DE.
Salud vascular: Los buenos hábitos que promueven un sistema vascular saludable pueden reducir y prevenir la DE. Esto significa ejercicio, una dieta adecuada y otras medidas para mantener una presión arterial saludable, niveles de colesterol y niveles de azúcar en la sangre. Si alguno de estos valores sube a niveles no saludables, pueden dañar las arterias y los nervios que llevan al pene.
Asesoramiento y terapia: La participación en terapia conductual o asesoramiento puede ayudar a tratar o resolver los síntomas emocionales y psicológicos de la DE. La ansiedad y la depresión pueden contribuir a la DE, por lo que tratar las causas subyacentes de estos problemas puede aliviar o reducir significativamente la DE. En algunos casos, cuando la DE se ha convertido en un problema, la ansiedad de experimentar DE puede aumentar la probabilidad de que ocurra de nuevo. Un consejero o terapeuta puede ayudar a ofrecer terapia conductual para resolver estos miedos y preocupaciones, lo que reduce la probabilidad de DE en el futuro.
Ejercicios de Kegel: Un fuerte suelo pélvico contribuye a la rigidez y firmeza durante la erección y ayuda a prevenir que la sangre salga del pene erecto. Los ejercicios de Kegel son excelentes para entrenar los músculos del suelo pélvico. Repítalos varias veces al día para aumentar la fuerza con el tiempo.
Abandonar sustancias nocivas: Dejar de fumar, reducir el consumo de alcohol y buscar ayuda para el abuso de drogas puede tener efectos positivos en la reducción de los síntomas de la DE.

Cirugía

El médico solo considerará la cirugía en los casos más graves de DE, después de que otras opciones de tratamiento no hayan tenido éxito. Se recomienda que las personas con DE prueben tantos métodos de tratamiento no quirúrgicos como sea posible antes de considerar alternativas quirúrgicas.

Las dos operaciones principales para la disfunción eréctil son:

Cirugía vascular para corregir los problemas de los vasos sanguíneos que causan la disfunción eréctil. Esto ayuda a mejorar el flujo y el suministro de sangre al pene.
Cirugía de implante de pene: El cirujano implanta varillas inflables en el pene, conecta las varillas a un recipiente lleno de solución salina (colocado en la pared abdominal) y a una bomba oculta en el escroto. Al presionar la bomba, las varillas se llenan de solución salina y producen una erección. El dispositivo se vacía cuando ya no se desea una erección. Esta operación suele tener éxito.

Prevención

La mejor manera de prevenir la disfunción eréctil es llevar un estilo de vida saludable. Todo lo que se indica a continuación puede ayudar a reducir el riesgo de DE:

Dejar o limitar el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas.
Realizar algún tipo de actividad física la mayoría de los días de la semana (si no todos).
Reducir o controlar el estrés.
Mantener un peso saludable.
Visitar regularmente al médico para someterse a exámenes físicos y controlar la salud vascular.

En el caso de las personas con enfermedades que aumentan el riesgo de disfunción eréctil, como las cardiopatías, la diabetes y los trastornos mentales, la búsqueda de ayuda profesional para tratarlas puede reducir o aliviar los síntomas de la disfunción eréctil.

Cuándo acudir al médico

Si experimenta disfunción eréctil más de la mitad de las veces que mantiene relaciones sexuales, o si le preocupa la disfunción eréctil, hable con su médico de cabecera. Puede que se sienta incómodo o avergonzado, pero merece la pena tener esta conversación, ya que la disfunción eréctil tiene cura.

También es importante hablar de la disfunción eréctil, ya que puede ser un signo precoz de un problema de salud, como una cardiopatía o incluso una afección neurológica. Su médico le hará preguntas y los análisis de sangre pertinentes para comprobar si existen afecciones más graves.

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El 52% de los hombres sufre algún tipo de disfunción eréctil en algún momento de su vida. Es una de las enfermedades más comunes entre los hombres.

Si cree que puede tener disfunción eréctil, visite a su médico para confirmarlo. A continuación, puede comprar medicamentos sin receta baratos como Viagra Generico o Cialis Generico en nuestro sitio web.

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